Hace un par de años en Mar del Plata, decidí hacer fideos. En ese momento no conocía a Narda Lepez, y confiaba plenamente en el mito que dice que agregando un chorrito de aceite no se pegan, por lo que eché el aceite.
La casa tenía un perfume a colonia delicioso..Preguntaba y nadie sabía contestarme de donde venia.
Decido sobre la marcha cambiar la crema por salsa y después de picar la cebolla y el ají busco el aceite para saltearlo...
y el aceite???? y la moto???? Y si, Candela no estaba tampoco...solo había una botella de Procenex Colonia.
En ese instante, viene mi abuela con un plato vacío dispuesta a servirse más fideos..
Fue como descubrir que Sir Leigh Teabing era el maestro en el Codigo da Vinci.....
El aceite no era aceite
No había directamente...Y mi abuela estaba saboreando el segundo plato....
Tranquilos ; ya no le pongo aceite a los fideos......
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